
El proceso de privatización más cruento que hemos sufrido los costarricenses es el de la educación y el causante de la gran desigualdad que reflejan los índices que miden esta variable, pero que se traducen en hechos como los sicarios juveniles que vemos cada día en las noticias, para solo dar un ejemplo..
De repente muchos no nos dimos cuenta, pero el paulatino desfinanciamiento y que ahora se a acelerado despiadadamente, hace que la educación primaria y secundaria públicas sean cada vez más deficientes. Tanto que los estudios de las universidades públicas dicen cosas como que los estudiantes que están recibiendo solo dominan la matemáticas de octavo año o que somos los últimos en resultados de las pruebas Pisa en la OCDE.
Las U públicas han logrado mantenerse en términos de calidad, pero a costa de tener una matrícula muy pequeña en relación al número de graduados de secundaria al año y con la parálisis de la creación de carreras nuevas, porque no se puede financiar la calidad y garantizarla si se admiten muchos más estudiantes. El financiamiento no daría para eso..
Por supuesto proliferaron las opciones privadas en todos los niveles. La primaria y secundaria privadas se volvieron las alternativas para lograr que los chicos pudieran ser bilingües y tuvieran una formación que les garantizara el ingreso a las U públicas, ganando el examen de admisión.
Desfinanciar la educación pública recortando ya más de 200 mil millones de colones, deja todo en parálisis y los padres con algún recurso trasladan a sus hijos al sector privado, pero la gran mayoría solo pueden acceder a una educación deficiente, pues no se pueden mover del sector público.
Tenemos que revertir estas acciones que dejan a la mayoría de nuestros niños y jóvenes sin oportunidades, en un mundo cada vez más conflictivo y donde los conocimientos son vitales. No tenerlos o tenerlos pobremente será una desgracia para estas generaciones.
Hola Edgardo, otro lado de la moneda es: quién forma a los formadores de los estudiantes de primaria y secundaria? Esa tarea la realiza el sistema universitario del país, incluidas las universidades públicas. Es decir, nuestras universidades públicas tienen responsabilidad en esta situación y en su posible solución. Es un problema complejo, con muchos actores y el gobierno, este y los anteriores, no le han puesto la atención debida.
Saludos cordiales
Jorge Camacho Sandoval