Buenos Días. Bienvenidos a esta su casa de estudios
Buenos Días señores de la mesa
Lista señores
Estamos en una nueva actividad organizada por la Zona Económica Especial y en esta ocasión y para todos los que moramos en esta esplendida Zona Huetar Norte, y en particular para el TEC, la reunión tiene dos motivos de alegría. El primero y más relevante es podernos sentar a escuchar las palabras del Dr. Francisco Alburquerque. Gracias don Francisco por su desprendimiento y aceptar venir a estas tierras tan ávidas de sus conocimientos.
El Segundo motivo tiene que ver con el lugar donde estamos sentados, pues el Tec logró crear esta infraestructura para entregárselo a su nueva estructura académica, el Centro de Transferencia de Tecnología, Educación Continua y Vinculación Empresarial, creado para acompañar especialmente los esfuerzos de todos los que conformamos la red social que respalda y trabaja alrededor de la Zona Económica Especial de la Zona Huetar Norte, esfuerzo con el que también se pretende irradiar otros lugares del País, tales como Cartago, donde está nuestra Sede Central, lugar donde también se está gestando otra Zona Económica Especial.
Esperamos con esto estar correspondiendo a todos los que desde hace más de diez años se han asociado para soñar con el desarrollo económico de nuestras localidades.
De acuerdo con nuestro Estatuto Orgánico, el Instituto Tecnológico de Costa Rica tiene como dos de sus fines los siguientes:
- “Formar profesionales en el campo tecnológico y empresarial”.
Y
- “Contribuir al mejoramiento de la calidad de vida del pueblo costarricense …, a fin de edificar una sociedad más justa”.
Con base en estos dos grandes objetivos se decidió, al principio de la década del 70, crear la Sede Regional de San Carlos y, así, coadyuvar con el mejoramiento de la calidad de vida de la Zona Huetar Norte, por medio de la formación de una gran fuerza laboral calificada.
Esta casa de estudios superiores universitarios inició sus lecciones en 1976, se ubicó en Santa Clara de Florencia y sus primeros estudiantes debían viajar por los caminos de piedra y barro de la época.
Hoy nos encontramos a 36 años de la apertura de la Sede Regional y a la víspera de acontecimientos importantes para la Región, pues se está por concluir la carretera que unirá Florencia con San Ramón. Esta carretera más la que se construye en lo que llamamos el “Tapón de Chilamate, comunican a Florencia con el puerto del Atlántico y el Valle Central. Estos hecho contribuye a que la cabecera de Florencia aumente su potencial de desarrollo industrial y comercial de manera significativa y se transforme en un punto caliente para el desarrollo. Ahora entendemos lo que pensó el primer Rector del Tecnológico cuando propuso crear una sede universitaria en este, aquel perdido lugar poblado solo por peones y fincas y un pequeño colegio agropecuario.
No hay duda de que durante los 36 años de funcionamiento de la Sede, se han logrado concretar una buena parte de los objetivos de la Institución, ejemplo de ello es la gran cantidad de estudiantes universitarios que se gradúan en nuestros programas de grado y pregrado en las áreas de la Agronomía, la Computación, la Administración, el Turismo, Técnicos en Laboratorio Químico, Enseñanza Técnica y Académica. Asimismo, cabe resaltar la importante participación de los programas de posgrado, sobre todo los de Maestría en Administración, Gerencia Agroempresarial y el Doctorado en Ciencias Naturales para el Desarrollo, la apertura en este año de la carrera de Ingeniería en Producción Industrial, amén de los esfuerzos para abrir la carrera de Ingeniería en Electrónica para el próximo año.
Gracias a la experiencia de esas casi cuatro décadas de desarrollar nuestra actividad académica y con la ayuda, acompañamiento y visión que nos ha dado la experiencia de ser uno más de la red social que conforma la Zona Económica Especial, es que el Tecnológico se inspira de nuevo para crear en su Sede Regional el Centro de Transferencia de Tecnología, Educación Continua y Vinculación Empresarial (CTEC)
Por otro lado, con el propósito de potenciar todo este esfuerzo colaborativo que llamamos Zona Económica Especial, al CTEC, como dije antes, se le ha dotado de esta infraestructura única en la Región, un edificio para convenciones cuya inversión final ronda los 2000 millones de colones y del que solo nos falta construir la zona de aparcamiento, que tendrá una doble función: además de poder albergar cerca de 200 vehículos también podrá usarse como área ferial, por lo que se instalarán previstas de agua, electricidad, conexión a Internet y anclajes para los toldos de los expositores.
Es justo reconocer que el despliegue de acciones, los grandes esfuerzos en inversión y el deseo de mayores logros en el proceso de desarrollo económico local y regional que tenemos todos en el Tecnológico, no es fruto de una inspiración coyuntural, más bien se debe al proceso de acompañamiento colectivo regional, que durante todos estos años, ha definido a la estrategia denominada Zona Económica Especial, encabezada por la Agencia para el Desarrollo.
Por eso también surge un interés tan marcado sobre los resultados del último estudio que presentó dicha agencia, titulado “Determinación de la vocación empresarial en la Zona Económica Especial de la Zona Huetar Norte”. Los resultados de este estudio son amargos pero a la vez indicadores para fijar un rumbo común. Gracias a el ahora sabemos por ejemplo que “ en los Chiles y Guatuso 6 de cada 10 estudiantes reprueban el bachillerato y en San Carlos y Upala, 4 de cada 10 lo reprueban.” Situaciones como esta nos indican la obligación que tenemos todas las entidades educativas académicas, de educación técnica y de educación universitaria de unirnos en torno a una estrategia que supere nuestros rezagos y por tanto debemos crear un sistema académico regional que nos permita superar esa realidad. Además indica que nos debemos avocar al desarrollo de las oportunidades vocacionales empresariales que imponen nuestras fortalezas y oportunidades, como lo son la Biotecnología para el área agrícola e industrial, la Industria de la Energía, las Tecnologías de la Información y Comunicación, la Industria Forestal, entre otras oportunidades, para crear alternativas locales de empleo digno, acompañando todo este esfuerzo con nuestra oferta académica.
Por estos motivos, el Instituto ofrece, no solo su trayectoria en las acciones que tradicionalmente ha desarrollado, sino también pone a disposición de toda la Comunidad de la Zona Huetar Norte, esta nueva infraestructura y la logística de todo un Centro de Transferencia de Tecnología, el CTEC, para coadyuvar en el proceso de mejoramiento empresarial de todos los sectores económicos.
Anunciamos, entonces, que deseamos seguir siendo socios y fortalecer los aportes logísticos, técnicos, tecnológicos y científicos, de todos los participantes y allegados a la Zona Económica Especial, para aprovechar al máximo las facilidades creadas, así como la voluntad de las actuales autoridades de esta casa de estudio de ampliar y concretar todas las oportunidades de desarrollo que hoy podemos construir juntos.
Recientemente y organizado por la Agencia para el Desarrollo, tuvimos el honor, junto a los distinguidos alcaldes de esta Región, compañeros de instituciones públicas y cooperativas, de viajar a conocer una ciudad que ha trabajado inspirada en la teoría de Desarrollo Económico Local, la Ciudad de Rafaela, en Argentina, situada, como nos decían ellos, en el interior del interior de ese gigantesco país, valga señalar que viajamos 8 horas en bus para poder llegar. Ahí vimos el acompañamiento que ha hecho don Francisco Alburquerque, el cariño que le tienen esos habitantes del territorio rural argentino, por su amistad y aporte académico. Mientras se construía esto allá, en la pequeña Costa Rica, en el interior del interior rural del norte del país, don Francisco, lo apreciábamos y admirábamos gracias a sus escritos académicos que han ilustrado los diez años de trabajo tesonero de la Zona Económica Especial. Pero hoy además tenemos la suerte de conocer a la persona humana que está detrás de todas esas maravillosas y desafiantes ideas. No me queda ninguna duda que al igual que los moradores rurales de Rafaela, también nosotros aprenderemos a estimarlo por sus dotes personales, además de por el gran aporte que nos legó, al inicio sin saberlo, con su producción académica. Muchas gracias Don Francisco por estar aquí.
Y gracias a todos, miembros de la Agencia para el Desarrollo, gracias a todos los socios que acompañan esta iniciativa por colaborar en construir un mejor futuro para los habitantes de la región y gracias a todos los invitados por su presciencia en el Centro de Convenciones de la Zona Huetar Norte del CTEC.
Gracias a todos y bienvenidos.
M.Sc. Edgardo Vargas Jarquín
Director de la Sede Regional de San Carlos
Instituto Tecnológico de Costa Rica