CR con casi 2000 casos diarios (20 años después)

Mensajes de personas que luchan por todos

Hoy corresponde  presentar a un hombre que ha marcado a las empresas de la economía social de  Costa Rica y por supuesto a todas las de San Carlos.

Cuando lo conocí, tuve una sensación de paz que pocas personas me han hecho sentir. La gentileza, la inteligencia y la cultura que destella su aura, seguro golpearon la mía. Desde entonces lo admiro.

De seguro, al hablar de economía social y de un hombre que la ha promovido, la gente de San Carlos piensa inmediatamente en don Luis Corella y, por supuesto, es de él de quien hablo.

Formado como filósofo en la UCR, se comprometió de por vida con las cooperativas y en ese grupo de entidades no necesita presentación. Su obra no es la de un filósofo, es más bien la de un estadista.

Por favor, vean y escuchen su vídeo.

Gracias, don Luis, por sus palabras. Estoy muy honrado por su apoyo a esta publicación, que he dedicado, desde hace días, al esfuerzo ciudadano  contra el Covid-19.

Análisis sobre el Covid-19

He estado tentado, desde que se me ocurrió la idea que voy a desarrollar seguidamente, de presentar la información como cierta, pero en un contexto de ficción.

Entonces, para no caer en la tentación, aclaro que la figura 1 presenta una situación hipotética, la cual establezco debido a la preocupación por el cambio de conducta que se ha observado luego de Semana Santa, porque nos puede llevar a la situación de un incremento exponencial de casos de Covid-19. No hay que explicar mucho, los noticieros han dado las evidencias, miles de personas han interactuado sin tomar precauciones como guardar la distancia o desinfectarse las manos con alcohol.

Seguidamente, lo que me imaginé:

FICCIÓN

Sí, hoy hace ya 20 años. Todavía recuerdo, era cerca de mi cumpleaños 60. Creíamos en esa época que los 60 eran los nuevos 40. Luego de la Semana Santa se alcanzó el día con menos casos nuevos de Covid-19 en todo el territorio costarricense. Llevábamos más de 10 días con un promedio de 19 casos. El martes 14 de abril se logró la cifra más baja, cayó a 6 nuevos casos (Ver figura 1, día 40 en el eje “x”). Esto y la alegre idea de que ya había pasado lo peor provocaron que la gente perdiera la disciplina, y retomara sus actividades y sus antiguas normas sociales.

El Dr. Salas, sí, ese que dirige hoy la OMS, sí, él y el Dr. Macaya salían a diario a decir que se debía mantener el distanciamiento social, las restricciones vehiculares y todo eso.

Nada parecía mal, imagina, solo 6 casos el día 40; el martes 14 de abril. Luego, vinieron tres días con datos próximos a 20, que era la tendencia que veníamos teniendo. Pero el día 44 nos notificaron en la rueda de prensa de 40 nuevos casos y así supimos que se había desatado la tragedia. Pocos días de indisciplina nos pasaron la factura. Para el día 51 ya teníamos 247 casos nuevos y el día 56 alcanzamos 558 casos nuevos. Para entonces, ya solo el Dr. Macaya salía en las ruedas de prensa, porque el Dr. Salas y los otros médicos que los solían acompañar, todos, estaban en los hospitales.

El Dr. Macaya asumió la representación en las ruedas de prensa, porque era doctor en bioquímica, no médico. De repente, la Caja del Seguro empezó a saturarse. El día 57, que fue 1º de mayo, se cambiaron todos los gobiernos municipales y asumió la presidencia de la Asamblea Legislativa una persona que luego murió de neumonía provocada por el Covid-19. Ya no recuerdo cómo se llamaba. Para el día 61 (5 de mayo), se anunciaron 1 330 casos nuevos, más del doble de lo acumulado hasta el día 40, aquel martes en el cual solo se diagnosticaron 6 casos.

El máximo se tuvo el día 64, con 1 973 casos nuevos. Ya teníamos una semana de cierre total en todo el país. Era como un toque de queda. Ese día, el Dr. Macaya anunció que se había hecho un nuevo pedido de bolsas para cadáveres, ya no solo con cara de serio, como cuando dijo que se compraron “3 000 bolsas por días como el de ayer”, también se veía demacrado, pero sus ojos mostraban más determinación que nunca. Hasta lloro recordando la tragedia de esas fechas.

Días después, la Asamblea, que por primera vez tuvo que ser conformada con los titulares y cinco suplentes que asumieron las curules de los que habían caído, declaró que el 8 de mayo de 2021 se conmemoraría el día de los servidores de la salud, héroes de la lucha contra el Covid-19, recordando a todos los caídos de ese personal y el momento cuando se logró parar el crecimiento de la infección. Te cuento que hoy recordamos todo eso y el 20º aniversario de los Héroes de Salud. ¡Ya sé que te lo he contado varias veces!

No, María, yo no volví a llevar estadísticas. Cuando todo estalló, lo que se anunciaba en las noticias era tan terrible que creí, a los pocos días, que ya nadie leería sobre unas curvas con datos de enfermos y fallecidos. Era la hora de que la gente rezara.

Por cierto, hoy se está declarando el cierre del periodo especial en Costa Rica. Se dice que por primera vez en 20 años la economía regresó a su mejor estado.

Sí, por supuesto que no olvido a tu papá. También recordamos que hace 20 años cayó, ya ves, como oficial de vigilancia del hospital por un disparo de un loco que quiso robarse un respirador.

Pero, ya, ponte la máscara. Ya no siento bien hablarte si no la tienes puesta. Y no olvides lavarte las manos al entrar a tu casa. Dile a tu mamá que siempre las tengo en mi corazón a ella, mi otra hija, y a la mamá de las dos. Cuidado se te desinfla la bicicleta. Las llantas se ven muy gastadas.

Reflexión

¿Cómo veremos esta historia 20 años después? No sé, pero yo no quiero tener que reflexionar sobre algo así. Todavía estamos en los días “colchón”, luego del exitoso proceso de distanciamiento efectuado durante la Semana Santa.

¿Qué podemos esperar hoy? Pues, en la publicación del 13 de abril que hice en este blog, me preguntaba si empezaríamos a tener un descenso de casos. Hoy, las curvas de casos diarios se ven así:

En la figura 2 se observan los datos reales en azul y se resaltan con una línea naranja los puntos que se mantuvieron cerca de 19 casos. También, se muestra una línea parabólica en azul que representa la curva de mejor ajuste para los datos desde que se inició la pandemia en CR, la cual proyecté hasta que vuelve a llegar a cero (“0”). Lo que especulo y, ojo, que digo “especulo”, es que si se hubiesen mantenido las mismas medidas y la población las hubiera acatado tan disciplinadamente, el día 45 habríamos tenido una situación de cero casos nuevos. Por lo menos habríamos logrado un comportamiento parecido a la línea recta naranja, que también era buenísima, porque ya era descendente.

Tal vez, lo que los lectores de este blog hayan podido deducir es que las curvas solo sirven para entender el comportamiento de los datos pasados y que solo logran predecir algo si y solo si se mantienen las mismas condiciones que hubo entre el día del primer caso y el día del último caso real medido. Las curvas reflejan pobremente la realidad por venir.

Es muy importante dejar claro que lo que sucederá no se puede saber, porque todo depende del comportamiento de la población y este, como estamos viendo, es muy cambiante. Son fundamentales el comportamiento de la gran mayoría y el de los pequeños grupos que, por pequeños que sean, son tan determinantes como las grandes mayorías.

Lo que sabemos del futuro es por la extrapolación que podemos hacer de los países que ya lo han vivido. Lo digo así por aquella doctora que volvió a Suramérica. Ella regresaba de Europa y la prensa citó que había pasado varios días colaborando en un hospital de allá y que al llegar dijo: —¡Vengo del futuro y este es terrible!

Es una bendición que hasta ahora todo ha venido saliendo bien y todavía estamos a tiempo de retomar el camino correcto. Por eso, vuelvo a hacer un llamado a todos para que mantengamos la disciplina del distanciamiento y que ayudemos a las autoridades a vigilar que nuestros vecinos, nuestros jefes y los propios personeros de entidades públicas se estén sometiendo a esa disciplina. Todo es por el bien común.

Poema de Alexis Valdés:

Buen día!